Para muchas personas se trata de algo demasiado riesgoso, incierto y sacrificado, para otros, emprender sigue siendo algo que les despierta una pasión que los ayuda a que “no existan los lunes”. Aquí algunas razones que suelen dar los emprendedores de por qué tirarse al agua:
1. Cumplir sueños propios.
Pede dedicarse a lo que le gusta, y lo que hace que se despierte cada día con ganas de seguir trabajando. Y no solo a la profesión o actividad que usted disfruta: sino que [Tweet “hay que perseguir y proteger cada día esa visión que lo mantiene con ganas, y que lo lleva a saltar de la cama en la mañana.”]
2. La verdadera libertad.
Es cierto que, especialmente en los comienzos, el emprendedor trabaja más horas que el dependiente. Sin embargo, nadie le va a quitar la libertad de decisión, y de poder disponer de su propio tiempo.
3. Sentimiento de pertenencia.
Hay un fuerte sentimiento de pertenencia y apoyo entre fundadores de empresas que no se ve entre empleados de una misma área. Cualquier emprendedor sabe por lo que tuvo que pasar el otro, y siempre va a estar abierto a generar un vínculo de apoyo mutuo en el futuro.
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4. Anti Status quo.
¿Le gusta que todos los días sean parecidos, sin sorpresas o imprevistos? Entonces la vida del independiente no es para usted. Como emprendedor, todos los días van a ser únicos, con nuevas sorpresas e imprevistos, y lo seguro es que nunca se va a aburrir.
5. Autorrealización: generar valor a la sociedad.
Muchos emprendedores coinciden en la satisfacción que les brinda el poder entregar un valor específico a la sociedad en la que viven. Mientras que las empresas grandes se centran en maximizar beneficios para sus accionistas, las Startups suelen perseguir la solución de un problema para un grupo de personas.
6. Será una referencia en su área
Comienza con su Startup, se establece y, cuando quiere acordar, la empresa está creciendo. Al cabo de un tiempo ve cómo el teléfono empieza a sonar y la casilla de mail se llena más rápido. Se convirtió en un referente en el área de su negocio y los contactos y oportunidades se multiplican.
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7. Chuck Norris.
En el otro extremo del punto anterior, el día a día de quien comienza su propio negocio está lleno de situaciones que lo obligan a ponerse el traje de CEO, recepcionista, ingeniero en sistemas, psicólogo, plomero, electricista y lo que se le ocurra. Pasa el tiempo y se da cuenta de que ahora sabe hacer un poco de todo.
8. Potencie su capacidad de trabajo.
Nada es fácil para el emprendedor. Cada uno tiene que luchar para conseguir lo que quiere. A la larga, esto se vuelve una forma de ser y de hacer las cosas, que llevan a la persona a ser persistente y lograr lo que se propone. Y esto, señores, es algo que sirve para todos los ámbitos de la vida.
9. Reconocimiento.
No es algo importante para todos, pero mucha gente se siente bien cuando recibe reconocimiento y elogios de otros. Tener éxito como emprendedor suele generar la admiración de los demás. El problema es si es de la mayoría que no logra que le vaya muy bien. En ese caso, ¡los elogios probablemente solo vengan de familia y amigos!
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10. Devolver.
También brinda la posibilidad de devolver más a los demás y a la sociedad en general. Genera trabajos, ayuda al país, y aporta su semilla para que su país sea más innovador y emprendedor.
¿Tiene alguna otra razón para emprender? Por favor comparta en los comentarios.
Gran post
La verdad es que si eres emprendedor, y tienes tu negocio, todos los días son diferentes, el único problema es la falta de ayudas a emprendedores, lástima porque se podrían crear muchos más empleos de los que se están creando.